lunes, abril 23, 2007

Diada de Sant Jordi 2007

Barcelona ha estado preciosa hoy. Ha hecho un tiempo magnífico de primavera y las rosas y los libros han brillado con esplendor por las Ramblas y el centro.
















Según la tradición popular, san Jorge era un militar romano nacido en el siglo III en la Capadocia (Turquía). El santo, que servía bajo las órdenes del emperador Diocleciano, se negó a ejecutar un edicto del emperador que le obligaba a perseguir a los cristianos en todo el territorio del Imperio. Por esta razón fue martirizado y decapitado por sus coetáneos. Muy pronto se empezó a venerar como santo en la parte oriental del imperio y enseguida aparecieron historias fantásticas ligadas a su figura.

La gesta de san Jorge y el dragón se hizo popular en toda Europa hacia el siglo IX y fue recogida por el arzobispo de Génova, Iacopo da Varazze, en su libro 'Legenda sanctorum'. En esta versión, sin embargo, la acción transcurría en Libia.














La leyenda más popular en Cataluña sobre san Jorge explica que en Montblanc (Conca de Barberà) vivia un dragón terrible que causaba estragos entre la población y el ganado. Para apaciguarlo, se sacrificaba al monstruo una persona escogida por sorteo. Un día la suerte señaló a la hija del rey, que habría muerto de no ser por la aparición de un bello caballero con armadura que se enfrentó al dragón y lo mató. Esta misma leyenda, con ligeras variaciones, se repite en las tradiciones populares de Inglaterra, Portugal y Grecia, entre otros países.

En un principio, san Jorge era una figura ligada al mundo de las caballerías y al amor cortés, hecho que puede explicar la costumbre de regalar una rosa el día de la festividad del santo. Algunas versiones remontan esta práctica a la Feria de los Enamorados que se celebraba en Barcelona hacia el siglo XV. Lo que sí puede afirmarse con seguridad es que, por aquella época, ya se repartían rosas entre las mujeres que el día de Sant Jordi asistían a la misa oficiada en la capilla de Sant Jordi del Palau de la Generalitat.

El Día del Libro es bastante más reciente. Según algunas fuentes, se celebró por primera vez el 7 de octubre de 1926 en conmemoración del nacimiento de Miguel de Cervantes. La idea original fue del escritor Vicent Clavel Andrés, que lo propuso en la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. Poco después, en 1930, se cambió la fecha al 23 de abril, día de la muerte de Cervantes y otros escritores universales como William Shakespeare y Garcilaso de la Vega. En esta fecha también nacieron, o murieron, escritores reconocidos como Josep Pla, Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov o Manuel Mejía Vallejo.

El 15 de noviembre de 1995, en una conferencia general que tuvo lugar en París, la fiesta del 23 de abril dedicada a la literatura fue declarada por la UNESCO Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor.