Tarde vespertina de paseo cuyo punto de llegada ha sido el Parc de la Ciutadella.
Solamente una pequeña muestra del parque, puesto que es un lugar para pasarse todo el dia y si se va con niños pasar otro dia en el Zoológico.
Es un parque vallado donde se puede pasear tranquilamente, alejado del ruido de los vehículos motorizados. Un remanso de paz en esta gran urbe moderna.
Un poco de historia...
Fortaleza militar que Felipe V ordenó construir en Barcelona, después del desastre de 1714 con el objectivo de poder controlar la ciudad. La fortaleza se encargó al ingeniero militar de origen flamenco Jorge Próspero de Verboom (1665-1744), que sería también su primer gobernador. A pesar que la fortaleza fue la admiración de Europa como maravilla del arte militar, no fué defender la ciudad de Barcelona contra un ejército, sino la creación de la Ciutadella fue demostrar una gran utilidad pera reprimir a los barceloneses. El primer preso político que ingresó en los calabozos fue Francesc Bernic, de Collbató, jefe de los guerrilleros antifelipistas que dominaron el Penedès. Era el 1719... El último acto de represión cometido en la Ciutadella, fué el fusilamiento, el 6 d'agost de 1866, de los tenientes Mas i Ventura, dirigentes de una conspiración progresista.
Esto fué dos años antes de la demolición de la fortaleza. y es que con esta historia no es raro que la Ciutadella fuese odiada per todo el mundo, y que las peticiones de los barceloneses para que fuese demolida se repitiesen cada vez que el marco político lo permetía. A pesar de que les murallas de Barcelona se habían destruido en el 1856, la Ciutadella subsistió hasta la revolución de septiembre de 1869.
El general Prim, entonces, decretó la donación de la Ciutadella a la ciudad, que poco después sería destruida. Se conservaron la capilla, el palacio del gobernador, que ahora es el Instituto Verdaguer, y el arsenal, que ahora es la sede del Parlament de Catalunya.
Una vez ganado como espacio de la ciudad, el parc de la Ciutadella inició el proceso de urbanización. En este periodo se conservaron el Hivernacle (1883-1887), el Museu Martorell de Geologia (1879-1882), y dos obras de Josep Fontserè i Mestre: l'Umbracle (1883-1884) i la Cascada (1875-1882) que está delante del lago.
Como espacio de moda de la ciudad, el parc de la Ciutadella acojió poco después la Exposición Universal de 1888. La Exposición quería promover la imagen internacional de la Barcelona industrial. Quedan, como testimonios, l'Arc de Triomf (de Josep Vilaseca i Casanovas) y el Castell dels Tres Dragons, que se construyó para acoger el cafe-restaurante de la Exposición. Delante de la entrada del Parc, está el monumento a Francesc de Paula Rius i Taulet. Se inauguró el 1901 en honor al alcalde que habia hecho realidad el proyecto de convertir Barcelona en sede de estos encuentros internacionales.
Si queréis saber más AQUI
BUSTO A JOAQUIM VAYREDA (1843-1894), pintor muy representado en el Museo de Arte Moderno.
ARCO DEL TRIUNFO
Situado en la parte alta del actual Passeig Lluís Companys, es uno de los monumentos más característicos de la ciudad condal.
Originariamente este tipo de arcos de tradición romana se situaban en lugares estratégicos de la ciudad como acceso monumental y tenían carácter celebrativo de una victoria militar o de algún acontecimiento que se quisiera conmemorar.
En nuestro caso y siguiendo la tradición, fue construido con motivo de la Exposición Universal de 1888, y utilizado como puerta principal del certamen. Lo construyó el arquitecto Josep Vilaseca i Casanovas (1848-1919) combinando una construcción tradicional pero con otro tipo de material, el ladrillo visto. Así pues, la piedra y el mármol fueron substituidos por material más modesto siguiendo la corriente neomudéjar que se estaba expandiendo en el estado español. En la parte superior podemos observar esculturas de Josep Llimona, Josep Reynés, Torquat Tassó y Antoni Vilanova representando Barcelona recibiendo a los visitante.
EL PARLAMENT DE CATALUNYA
EL MAMUT DE PEDRA
Desde la plaza en que está situada la cascada, nos dirigiremos hacia la izquierda bordeando el lago. Siguiendo el camino que nos aleja de la cascada, nos encontramos con un inmenso mamut. Una escultura de hormigón de unos 3,5 metros de altura y 5,5 metros de largo.
Al acabar la Exposición universal de 1888, el naturalista Norbert Font i Sagué (1874-1910) con la ayuda de la Junta de Ciencias Naturales propuso la colocación de una serie grandes especies prehistóricas desaparecidas esculpiéndolas en piedra y a escala real. Desgraciadamente sólo se llegó a construir este mamut de hormigón según una maqueta de l'escultor Miquel Dalmau y que se instaló en el 1907. La muerte del promotor de la idea impidió que se continuara la serie con la colocación de un diplodocus.
Esta escultura fue restaurada durante el gobierno de Narcís Serra y la última rehabilitación se hizo a finales de los años noventa. Este animal es ya un símbolo del parque de la Ciutadella y junto a él encontramos una placa donde podemos leer la siguiente inscripción: "MAMUT (Mamenuthus primigenius), Reproducció a escala natural realitzada l'any 1907 a instància dels membres de la Junta de Ciències Naturals de Barcelona, Jaume Almera, Artur Bofill i Norbert Font i Sagué. Es tracta d'un mamífer proboscidi precursor dels elefants actuals. Visqué durant el Quaternari a diferents llocs d'Europa. Aquesta reproducció formava part d'una idea de principis de segle de reproduir alguns dels grans animals del passat al Parque de la Ciutadella. Maig de 1966".
A tan solo unos metros del Mamut, nos encontramos con el lago. Éste merece una mención especial por su situación, dominando la explanada del parque. Además visualmente es un rincón entrañable. En sus márgenes destaca una extensa y exótica vegetación. Existe la posibilidad de navegar por él con unas pequeñas barcas de remos. Es un lugar ideal para los románticos y las parejas de enamorados.
LA CASCADA
La construcción de la cascada es obra también de Josep Fontserè para la Exposición Universal de 1888 y fue restaurada en el 1992. Junto a él trabajó antes de 1878 el arquitecto modernista catalán Antoni Gaudí, por esa época estudiante de arquitectura y un total desconocido, al que se atribuyen las rocallas de la cascada, los mástiles de hierro y algunos otros motivos decorativos. Hemos podido encontrar que algunos especialistas en sus obras escritas, ponen en duda esta participación pero mayoritariamente se apoya la teoría de que si participó el maestro catalán.
2 comentarios:
Que bien... dentro de muy poquito va a haber mucho movimiento en el Parque de la Ciutadella... La Fira de la Terra, picnics, solete... aish, qué suerte poder disfrutar de todo eso...
Petonets!!!!
Seguro que tu disfrutas en cualquier sitio... a la vista de tus paseitos austríacos.
Petonets barcelonins
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